viernes, 8 de junio de 2012

Drazen Petrovic, Genio y Figura.

   Ayer día 7 de Junio, fue un día duro, falleció el entrenador de fútbol Manolo Preciado, entrenó a equipos como el Racing, Sporting, Levante, y se disponía a firmar mañana el nuevo contrato que le iba a vincular con el Villarreal con el objetivo de subirlo a 1ª división. Por desgracia no pudo ser así. Descanse en paz. Un día de luto para el fútbol, un día de luto para el deporte, coincidiendo cuando se cumplían 19 años de la muerte de uno de los jugadores de baloncesto que más me han llegado al alma a la hora de verle jugar y por su carácter ganador. Caso de Drazen Petrovic.

   Drazen Petrovic nació el año 1964 en Croacia, Yugoslavia. Conocido como el genio de Sibenik, región donde comenzó a jugar al baloncesto con su hermano Aleksandar. Del cual siguió sus pasos y fichó pronto por la Cibona Zagreb. Empezó a dar muestras de calidad muy pronto, todo con la presión de tener al lado a su hermano, un gran jugador. Era un anotador compulsivo, no era un jugador de equipo, era muy individualista, y no brillaba defensivamente, tenía mucho carácter, era arrogante en la pista y celebraba siempre con el puño en alto o sacando la lengua a modo provocación, tanto en la cancha de la Cibona, como en las canchas de equipos rivales.

   Enemigo número uno del Real Madrid, cada vez que venía con la Cibona a territorio madridista por la Euroliga, se convertía en nuestra bestia negra, nos masacraba con sus puntos, casi siempre superando los 30 o los 40. El público le abucheaba porque después de cada canasta celebraba con actitud chulesca. Conocidos son sus piques y discusiones con Juanma López Iturriaga. En un partido Real Madrid-Cibona, el equipo croata iba venciéndonos sobradamente y Petrovic anotó delante de Iturriaga y se le acercó acto seguido con la siguiente frase en tono burlón: "Hala Madrid, Hala Madrid". Este no sería su único pique, aquí adjunto por ejemplo un artículo que escribió Iturriaga en El País, el año 1986 que tituló como El niñato.

   Consiguió la Copa de Europa con la Cibona, venciendo al Real Madrid en 1985, y en 1986 venciendo al Zalguiris Kaunas de Sabonis, con quien también tuvo sus más y sus menos. "Le considero un jugador despreciable" dijo el lituano sobre Drazen. En 1987 consiguió la Recopa. Dando fin a su ciclo en la Cibona.

   Comenzaron los rumores sobre el futuro de Petrovic, se decía que el Barcelona andaba detrás de él. El Real Madrid comenzó a pensar sobre su fichaje, a pesar de que muchos jugadores de la plantilla le odiaban por esos partidos contra la Cibona. Finalmente Ramón Mendoza se adelantó al conjunto blaugrana y se confirmó el fichaje por el Real Madrid. Lolo Sáinz, entrenador del Real Madrid lo definió de la siguiente manera: "Si no puedes contra tus enemigos, tienes que tenerles en tu bando". Era la temporada 1988/1989. Y sería la última de Petrovic en el club blanco.

   Iturriaga amenazó con irse del club por su incompatibilidad con Petrovic. Y así fue, acabó marchándose al Bilbao. Cuando Petrovic se enteró dijo que era una pena porque quería compartir vestuario con él. Compartió vestuario con Johnny Rogers, los hermanos Martín, Biriukov, Joe Llorente, Romay, Del Corral, Villalobos o Cargol. Y su paso dejó huella. Si bien el Real Madrid no jugaba a nada de nada. Los sistemas estaban todos dirigidos a Petrovic. Me acuerdo de cuando le pasaban a Will todos los balones en un capítulo del Príncipe de Bel-Air, aquí era algo por el estilo. Este estilo no sentaba bien a jugadores como Martín.

   Pese a su carácter, consiguió ganarse al público con actuaciones como la final contra el Snaidero Caserta en la Recopa, donde anotó 62 puntos. En un partido épico de cañoneros con el brasileño Schmidt Bezerra en el bando de los italianos. El partido lo ganó él solo. También consiguió en este periodo de tiempo la Copa del Rey, venciendo al Barcelona con otra actuación memorable, pero perdió la final de la Liga contra el mismo equipo.

   Los Portland Trail Blazers de la NBA se interesaron por él. Y Petrovic vio esto como un nuevo reto en su carrera deportiva. Curiosamente ficharía por el equipo en el que jugó anteriormente Fernando Martín, y en el que jugarían después un buen puñado de europeos que jugaron en el Real Madrid, con mayor o menor suerte como son: Arvydas Sabonis, Sasha Djordjevic, Sergio Rodríguez o Rudy Fernández. Portland pago 1.500.000 de dolares por el contrato de Petrovic. Y este partió hacia la aventura.

   En Portland se encontró con jugadores como Terry Porter, Jerome Kersey o Clyde "The Glide" Drexler, que le cerraba las puertas de la titularidad. Pese a todo, siempre que jugaba cumplía ampliamente en el tiempo que estaba en pista. Tras dos años y por la insatisfacción de jugar poco tiempo, Petrovic pidió el traspaso. Y tras un traspaso a tres bandas, jugaría en los Nets.

   En la 90/91, New Jersey Nets, era un equipo joven, con jugadores de mucho futuro como Derrick Coleman o Kenny Anderson. Petrovic cumplió de largo las expectativas y fue subiendo sus números en anotación año tras año. En su última temporada en los Nets incluso llegó a promediar 22'3 puntos por partido, sin embargo nunca jugó un All-Star. En cambio, si fue incluído en una ocasión en el mejor tercer quinteto de la liga en su último año. Para el recuerdo quedan los 44 puntos que le endosó a Houston Rockets tratando a Maxwell como a una marioneta.

   Cabe destacar que Petrovic ganó el Oro en 1989 y 1990 del Europeo y Mundial de baloncesto respectivamente con la selección de Yugoslavia. Debido a la escisión de este país dejó de hablar con el que era su mejor amigo en la selección, Vlade Divac. Toda esa situación viene bien explicada en el documental Hermanos y Enemigos.

   Después jugó con la selección croata, que contaba con estrellas como Radja o Kukoc, con la que consiguió la plata en los JJ.OO contra el mítico "Dream Team" dejando un duelo épico contra Michael Jordan, si bien Croacia perdió de 34 puntos, fue la selección que más le plantó cara en estos juegos.

   Los Nets fueron eliminados contra los Cavaliers en Play-Offs del año 1993. Se hablaba de un traspaso de Petrovic e incluso de su vuelta a Europa. Pero murió en Baviera el verano de ese mismo año. Tenía 28 años y ya hizo historia. Jamás sabremos hasta donde pudo llegar pero pese a todo ya hizo historia. Murió del mismo modo que su compañero Fernando Martín, en un absurdo accidente de tráfico. Grandes personalidades hablaron sobre Drazen tras su muerte. Divac no pudo reconciliarse con él. Maradona dejó esta frase para el recuerdo: "No estén tristes por la muerte de Drazen. Era un genio y los genios viven para siempre". Michael Jordan y su ex-compañero Drexler también le recordaron. Finalmente en 2002 fue incluído en el Hall Of Fame de la NBA y su número 3 fue retirado por los Nets. Desde luego uno de los mejores jugadores de la historia de Europa, para mi entre los tres primeros sin dudarlo.

   Arrogancia, personalidad fuerte, egoísta incluso, pero un dios de este deporte, al que por lo menos a un servidor le dio el alimento de seguir jugando y de mejorar día a día con incansable actitud en este deporte. Todo mi reconocimiento y mi admiración por él. Grande y siempre Drazen. Descansa en paz, 19 años después.

   El mejor video homenaje que he encontrado del gran Drazen es el siguiente:




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